Dos llaves son las que abren las puertas a la gran liberación.
Es la izquierda que abre al conocimiento pleno;
y la derecha, directo al absoluto.
Si domina el llamado del mundo,
usase la siniestra voluntad.
Si el llamado a volver al origen, la diestra.
Quien abra con la izquierda las cuatro realidades como una,
y los tres tiempos con la diestra, simultáneamente...
obvia las opciones anteriores.
Cerrajero a Neoark