Socratisando la realidad...

  Nietzsche creía que la decadencia comenzó con Sócrates. Según Nietzsche, los presocráticos eran filósofos más sanos y naturales. Incluso llamó a Sócrates “mentiroso descarado”.


Pero, ¿por qué Nietzsche era tan sensible a Sócrates y categorizó la filosofía griega en un antes y un después de Sócrates?


"Sócrates fue la primera persona que, a diferencia de los filósofos anteriores a él, entró en el ámbito de la moralidad y los valores, y evaluó y valoró la vida. Los filósofos anteriores a Sócrates miraban la vida de una manera más natural e instintiva, pero fue Sócrates quien reflexionó y examinó la vida y expresó la famosa frase “La vida no examinada no vale la pena vivirla”. Según Sócrates, la vida de este mundo debe vivirse con el objetivo de alcanzar la verdad del “otro mundo”. Como resultado, el valor de esta vida es menor en comparación con el otro mundo (mundo ausente). Nietzsche dice que hoy nuestro trabajo ha llegado a un punto en el que "la vida vivida ya no vale la pena vivirla" y este es el amargo final de la filosofía occidental, que comenzó con Sócrates y termina con el nihilismo.


Heidegger también está de acuerdo con Nietzsche y, por supuesto, sigue el pensamiento de Nietzsche de otra manera. En lugar de hacer genealogía en ética y examinar la filosofía de los valores, Heidegger aborda directamente la metafísica y el lenguaje.


Según Heidegger, la metafísica que comenzó con los griegos es la principal responsable del nihilismo actual porque esta metafísica en sí misma oculta la verdad/el ser.


"De la degradación de reflexiones ontológicas nace la filosofía especulativa, teología, psicología y expresiones metafísicas menores que llevan a la gran confusión imperante.
   La Ontología siempre debió ser el manual para la plena realización de las capacidades humanas. El seguir el cultivo de su propia Ontogenia inacabada es potencialmente trascendente para el individuo al lograr  su plena consecución.
     Si el animal metafísico hubiese evitado la moralina socrática que lo condujo al pantano existencial, y que con justa razón Nietzsche y Heidegger denuncian, hoy seriamos hijos de las estrellas con propiedad y propósito."

Pedro Eugenio