Tiliviche ayer u hoy; eternos Keith...


En mágico lugar llega el recuerdo de aquella ibérica,
hermosa flor del santo ramo.

Se cierra el círculo con el cálido abrazo de la matriarca
y el recuerdo se vuelve un juguetón destello de luz.

Sentados se charla de siembras, siegas
y exóticos frutos de las eras de la vida.

Deja una pista el ente alón,
luego márchase con sus paisas
a húmedas quebradas de Febrero.