Poema dinámico de tres dioses, un gato y servidor.


Me mira el Buda con el ojo para superficies,
con el otro contempla paisajes de Odín;
o tal vez no, ¡qué sé yo!
lo mío es que ahora sonríe...

Serio estaba cuando llegó a mi jardín
como con semblante de viaje incómodo
así que lo dejé tranquilo sobre la hierba
mirando la pared poniente.

Hoy, después de meses
lo volteé mirando al Sur;
lo veo alegre en camiseta
y aprovecho fotografiarlo.

Ayer fue el día de la Diosa.

Iquique está calmo y silencioso;
salvo el jardín que me entretiene
con música de bambúes, campanillas, vientos...

Un gorrión trina las migas y agua fresca,
se adelanta una paloma de fluido gorrionés,
mi gato se encarama a los pies del despierto
y la observa sigiloso, ¡atento..!

Saturno no sólo presta nombre al día
hoy me regala introspección.
Como nunca en esta fecha
el Sol calienta luminosamente..